viernes, 25 de julio de 2008

Un jockey muerto, Ralph Neves, gana la carrera (8 de mayo 1936).




Un jockey muerto gana la carrera (8 de mayo 1936). La vida de Ralph Neves terminó de manera inesperada en el hipódromo de Bay Meadows, cerca de San Francisco, California. El jockey de 19 años entraba a la recta final en la tercera carrera del día, cuando su yegua "Fannikins" tropezó. El animal y el jinete se estrellaron contra una cerca de madera. Fannikins salió ilesa, pero el jinete, quien amortiguó el golpe de la yegua contra la cerca con su propio cuerpo, fue además arrollado por otros cuatro caballos con los que competía. El jinete murió instantáneamente. El doctor del hipódromo, junto con otros dos doctores que bajaron de las tribunas al presenciar la aparatosa caída de Neves, llevaron el cuerpo a una ambulancia. El narrador del evento anuncio un minuto de silencio por el trágico accidente. Pero los espectadores, pasmados por el fatal desenlace, subestimaron a Neves.

Ralph Neves

Los doctorers en el hospital hicieron todo lo que pudieron para revivir a Neves sin lograr el cometido. Cuando llegó el doctor Horace Stevens al hospital (amigo del jinete), el cuerpo del jinete ya había sido trasladado a la morgue y se le había etiquedo el dedo gordo del pie para identificar el cadaver.

El doctor Stephens no estaba listo para rendirse y le inyectó al cadaver adrenalina, directo al corazón. No tuvo ningún efecto, por lo que tapó con una sábana el cuerpo del jinete y se retiró del hospital. Si Stephens se hubiera demorado unos minutos más, hubiera presenciado un milagro. El jinete muerto se levantó de la fría plancha de la morgue, sin camisa, lleno de sangre, arropado solo con la sábana con la que lo había cubierto su amigo y con una sola bota puesta.

Tambaleándose salió del hospital y paró un taxi quien lo llevó de regreso al hipódromo.

Gran alboroto causó Neves cuando cruzó por las tribunas en Bay Meadows, medio vestido y todavía con la etiqueta de la morgue atada al dedo gordo del pie.

"En algún momento ," después declaró, "Creo que todos en la pista me estaban persiguiendo." Llegó al vestidor de los jockeys donde sus colegas estaban realizando una colecta en beneficio a su viuda. La viuda se desmayó al ver que entraba por su propio pie su recíen resucitado marido. Inmediatamente Neves pidió ser reintegrado a la carrera, cuestión que fue prohibida por los organizadores del evento. Sin embargo, al día siguiente se le permitió montar nuevamente y ganó cinco carreras, obtuviendo el gran premio de la junta: un reloj valuado en $500 dólares donado por Bing Crosby.

Neves siguió montando por 28 años más, obtuvo alrededor de 4,000 victorias en más de 25,000 caballos. En 1960 fue introducido al Salón de la Fama de carreras de caballo. Murió mientras dormía calmadamente en 1995 a la edad de 79 años. En esta ocasión no resucitó nuevamente.

fuente: www.ultimatehorsesite.com

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Curly Horse Stallion Sterling Silver

Caballo Semental Silver (05:35) | Source: youtube

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La revuelta de los quinientos euristas

Un grupo de jóvenes catalanes se han organizado para grabar entrevistas de trabajo y colgarlas en internet.

LA MITAD de los nuevos asalariados en 2005 cobraron menos del salario mínimo. Reponedores, camareros, pero también periodistas, informáticos o diseñadores se quedan en quinientoseuristas. Están cansados. La generación precaria empieza a organizarse

La grabación es, también, bastante precaria. Todo lo que permite un teléfono móvil con cámara integrada. A pesar de ello resulta muy elocuente.

«La retribución es variable», se oye decir al empleador. «Que hacemos caja, perfecto, pilláis. Que hacemos menos caja, yo también tengo un problema, yo también tengo que hacer un esfuerzo, mi marketing, mis historias y bueno, pues cobráis menos […] Nos ahorramos… pues no hacerte contrato. Sobre todo la Seguridad Social y estas cositas, que bien, bien no sabes para qué sirven, que te llevan la pasta… Esto va así, no hay contrato y punto».


Ése es, básicamente, el fragmento de una entrevista de trabajo para servir copas en un bar de Barcelona.

Tal vez usted sea una de las más de 22.000 personas que ya lo han visto a través de Internet. Lo grabó hace algo más de un mes uno de los miembros del recién nacido Comando Precario, un grupo de entre siete y nueve jóvenes -hombres y mujeres- militantes de la organización Avalot (en catalán, revuelta), la agrupación de jóvenes de UGT en Cataluña. Desde hace unas semanas acuden a entrevistas de trabajo, las graban con sus teléfonos móviles y las cuelgan en Internet para denunciar las situaciones de precariedad laboral a las que se ven abocados desde hace años.

«Todo empezó de manera bastante informal, charlando con un café en la mano», explica en la sede de UGT en la rambla de Santa Mónica uno de sus miembros. Nos pide que le llamemos Lluís y, aunque no ha tenido inconveniente en dejarse fotografiar con los pantalones bajados, no se quita el pasamontañas ni siquiera después de que el fotógrafo se haya marchado.

Nos ha puesto en contacto Oscar Riu, portavoz de Avalot, y no sabemos su nombre real, su teléfono, ni su correo electrónico. Tampoco importa demasiado…

«Hablábamos de nuestra situación laboral y nos dábamos cuenta de que todos estábamos bastante puteados en el tema laboral», prosigue con absoluta claridad. «Pero lo peor era la normalización de la situación. Un compañero te decía que cobraba en negro y te lo decía como si fuera normal y tú lo escuchabas como si fuese normal. Aunque si te paras a pensarlo es algo terrible. Así que decidimos que estábamos hartos, que había que hacer algo. Vimos el éxito que estaban teniendo determinadas propuestas en Internet como la del escaño de ZP y optamos por esto».

SEIS MESES. SIN CONTRATO. 500 EUROS

De momento el del bar de copas es el vídeo que más éxito está teniendo pero han colgado otros dos que no tienen desperdicio: una oferta para trabajar nueve horas diarias como reponedor en un supermercado por 780 euros mensuales y otra entrevista en la que una chica es rechazada para trabajar en una tienda de ropa porque no da la talla. Porque se pasa de ella, más concretamente.

El más que recomendable blog del Comando Precario (http://rrhh-confidencial.blogspot.com), sin embargo, no se agota ahí. El Comando ha invitado a que todo el mundo envíe fotos, textos y vídeos de denuncia. Desde que echó a andar, el pasado 24 de octubre, la página ha registrado 50.000 entradas y poco a poco se va convirtiendo en un catálogo de los horrores de la precariedad laboral en España:

Galicia: «Me gustaría que me indicaseis cómo haceros llegar la denuncia de algún sitio aquí que tiene gente trabajando sin papeles, jubilados, gente en paro, sin contrato, etc. Por deciros algo, un hotel particular que tiene unos 85 empleados, no tiene ni la mitad de contratos».

Murcia: «Trabajé para un estudio de diseño gráfico […] el jefe me tuvo seis meses sin contrato trabajando ocho horas y me pagó 500 euros tras trabajar dos meses gratis».

Sin especificar lugar: «Cuando busqué trabajo de informática en una empresa me ofrecieron dejar mi trabajo actual (800 euros por 35 horas semanales) para apuntarme al paro y hacer un curso por el que ellos cobraban dinero (yo ni un euro). Luego había alguna posibilidad de que me ofrecieran una beca de 300 euros al mes por trabajar 40 horas semanales durante dos años. Luego a lo mejor me podrían contratar por 700 euros al mes».

Barcelona: «Tenía compañeros de Perú, Ecuador y México que están trabajando sin papeles. Cobrando una miseria, 658 euros, por estar fregando platos todo el día».

Según Oscar Riu, muchos de los comentarios que están recibiendo enumeran hasta tres y cuatro incumplimientos de la ley. El sindicato está filtrando toda la información que llega al blog y la semana que viene presentarán ante la Inspección de Trabajo cerca de 40 denuncias en toda España para que el organismo actúe.

QUINIENTOSEURISTAS, «NI-NIS», SANS CULOTTE, MIERDAEURISTAS…

«Está muy bien que se hable del tema de los mileuristas. Es fantástico que se denuncie», asegura Lluís. «Pero qué pasa con los submileuristas. Hay mucha gente cobrando entre 600 y 800 euros y que además van a estar cobrando ese sueldo durante mucho tiempo, para siempre. Y tal vez eso sea lo mejor del blog: que ha conseguido llevar a la opinión pública el tema de la precariedad. Está bien que en las noticas de la noche se hable de lo que cobra el reponedor de un súper o que, de repente los tertulianos se pregunten: “Pero, ¿es esto normal? De verdad hay gente que cobra 600 euros?”. La hay. Hay mucha gente».

Seguramente, los autores de un documental de la cadena francoalemana ARTE sobre la precariedad laboral entre los jóvenes europeos no conocen a Lluís ni escucharon su discurso sobre los submileuristas. Pero acertaron a definir a su generación como los sans culotte del siglo XXI sin saber que, literalmente, este joven se deja fotografiar sans culotte para demostrar su indefensión ante sus contratadores.

Submileuristas, sans culotte del siglo XXI, generación precaria, multiempleados creativos, quinientoseuristas, mierdaeuristas, ni-nis (porque con sus sueldos no llegan a ser ni completamente dependientes ni completamente independientes de sus padres)… Los términos surgen como hongos venenosos para referirse a la realidad de que para muchos jóvenes el horizonte de los 1.000 euros es casi un sueño.

Según datos de la Agencia Tributaria, más de la mitad de los nuevos asalariados de 2005 recibieron retribuciones inferiores al salario mínimo, fijado para aquel año en 7.182 euros anuales en 14 pagas mensuales de 513 euros. La cifra incluye a los trabajadores a tiempo parcial y a los que no han tenido ingresos a lo largo de todo el año, pero no deja de ser significativa.

Otro dato esclarecedor, éste del Instituto Nacional de Empleo. En 2001 se firmaron en España 75.762 contratos en prácticas; en 2005, casi 10.000 más: 85.577.

Y una tercera cifra extraída del apabullante informe Los jóvenes y el mercado de trabajo en la España urbana, de los profesores José García Montalvo, José María Peiró y Asunción Soro Bonmatí: el 16,97% de los jóvenes aseguran haber trabajado sin contrato en su primer empleo. El sueldo medio en ese primer empleo es de 747 euros en las ciudades.

Marta García Aller es licenciada en Periodismo y en Humanidades. Tiene un máster internacional en Política Europea. Habla español, inglés, francés, italiano y algo de checo. A sus 26 años ha trabajado para la Comisión Europea, la BBC o la agencia EFE. Ahora está en paro, con su envidiable currículum colgado en la web de búsqueda de empleo infojobs.net, y va tirando haciendo traducciones. Es además autora de un libro titulado Generación precaria, (ed. Espejo de Tinta).

«Para algunos ser mileurista no es la realidad sino a lo que aspiran. Hay gente para lo que eso sería incluso triplicar el sueldo», explica. «La precariedad de los que trabajan como obreros de la construcción o las cajeras de grandes almacenes es visible para todos», añade. «La que pasa desapercibida es la del licenciado treintañero vestido de traje que se apretuja en metro con el resto de parroquianos madrugadores».

PERIODISTA: 20 HORAS A LA SEMANA, 150 EUROS AL MES


Esta santa profesión de periodista es el perfecto ejemplo de que la precariedad hace tiempo que dejó de vestir de cuello azul y se extiende entre lo que los americanos llaman trabajadores de cuello blanco.

Uno de los jóvenes que hablan en el libro de García Aller es Mario, un joven de 29 años que después de haber hecho prácticas durante un par de años en algunos de los principales medios del país se define como trescientoseurista.

Ganaba el doble que Carlos, nombre cambiado de un joven estudiante de Periodismo madrileño. Trabaja en prácticas remuneradas 20 horas a la semana y cobra 150 euros mensuales. «Hay prácticas que están mejor pagadas», comenta insistiendo en que guardemos el anonimato de su nombre y de la empresa en la que trabaja. «Gente que por las mismas horas está cobrando 400 euros. No me parece nada del otro mundo, pero no estaría mal. Una cosa de 800 euros [lo que él cobraba como dependiente en unos grandes almacenes], siendo de prácticas de periodismo… eso estaría muy bien».

Para tener a quien rezar por estas situaciones, un grupo de jóvenes italianos inventaron en 2001 a San Precario, una figura con aureola vestida de trabajador de restaurante de comida rápida al que sacan en procesión el 1 de mayo y al que rezan con devoción: «Oh, San Precario, protector nuestro, de los precarios de la tierra, danos hoy la maternidad pagada, protege a los dependientes de las cadenas comerciales, los ángeles de los locutorios…». Sus fieles llevan su estampita en el coche y hasta circula una película: El evangelio según Precario.

Su culto ha llegado a España. A finales de 2004, 27 seguidores de San Precario se dieron cita en un restaurante malagueño conocido por pagar cuatro euros la hora a sus camareros y tener a algunos sin contrato. Cenaron entre brindis por la salud de San Precario por valor de 800 euros y al llegar los postres uno de ellos se subió a una silla, denunció la situación de los camareros y anunció que la mesa se iba sin pagar (dejando, eso sí, una generosa propina de 65 euros para los camareros) invitando al resto de comensales a que hicieran lo mismo.

Desde entonces, tanto San Precario como su figura hermana Nuestra Señora de la Precariedad han obrado diversos milagros en España, sobre todo en el sur.

«Por favor, no lo cuentes de manera que parezca una macarrada, porque no es eso», insiste Nicolás Sguiglia, argentino de 29 años afincado desde hace tiempo en España y miembro muy activo de la plataforma Precarios en Movimiento. «No se trata de cenar por la cara sino de llegar a la gente. Con las formas de intervención clásicas del sindicalismo (comités de empresa, elecciones sindicales, etc.) es difícil abordar el tema de la precariedad. Por eso recurrimos a formas diferentes. El sindicalismo tradicional encuentra dificultad en alcanzar a la gente joven, a los inmigrantes, a las mujeres».


Otros códigos también llenos de sentido del humor son los que usa el colectivo francés Generation Precaire. En su página web tenían un concurso para elegir al becario de la semana entre todas las experiencias de precariedad que les remitieran. Entre los ganadores, uno de los más divertidos fue el joven al que ofrecieron ser «becario senior» sin sueldo y con experiencia para coordinar un equipo de otros 50 becarios.

Otra de sus iniciativas radicales ha sido la de tratar de promover una huelga general de becarios.

En un pasaje de su libro, García Aller alude a la existencia de 20.000 puestos de prácticas en España. Seguro que se queda corta. El verano pasado, sólo 25 empresas, bancos y bufetes ofertaban 3.280.

Hace unos meses CRÓNICA publicó un reportaje tratando de responder qué pasaría si un día todos los trabajadores inmigrantes se quedaran en casa. A lo mejor, ha llegado el momento de otro artículo: ¿y si un día todos los becarios se quedaran en casa?

Fuente: http://www.jovenesdeiu-madrid.org/

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